Debo decir que siento debilidad por los arcos argumentales en los que nos cuentan el pasado de ciertos personajes, así que este tomo me ha gustado mucho. Conocer el pasado de Shiro Fujimoto y la madre de Rin y Yukio me ha está resultando bastante interesante. No me los imaginaba así para nada y mucho menos su relación. Shiro es bastante borde y seco de adolescente, cosa que se explica bastante por todo lo que ha tenido que pasar, pero Yuri es sumamente adorable y me encanta su forma de ver a los demonios. Ahora tengo muchas ganas de leer el siguiente, ya que parece que Satán va a hacer acto de presencia en la vida de ella.
|