Pequeños cementerios bajo la luna

Lei este libro en francés; con una impecable traducción de Mauricio Electorat. En esta simpática novela el autor retoma el caso de un portero de noche de un hotelucho parisino en el barrio de Montparnasse (como en la novela El paraíso tres veces al día) y nos cuenta la historia de Emilio Ortiz, un muchacho de 27 años, de buena familia y que viene a Paris para seguir estudios de Letras. No le sobra el dinero a Emilio por lo que rápidamente debe encontrar un empleo remunerado. Es evidente que un portero de noche en un hotel parisino es fuente de mil anécdotas enjundiosas que van a servir en el relato.

Es una novela de aprendizaje porque seguiremos a Emilio Ortiz en sus aventuras y desventuras en una gran urbe como Paris.

Emilio Ortiz quiso huir de Chile, movido por un sentimiento romántico, ese sentimiento enaltecedor de los sudamericanos que llegan a un Paris rico de tantas experiencias enriquecedoras entre la gente de letras.
Pero también Emilio Ortiz huye de una familia chilena donde el padre es excesivamente autoritario y de connivencia con la Junta militar.

En Paris Emilio conocerá a Chloé, con quien vivirá una relación física bastante fuerte, una experiencia que de ninguna manera pudo conocer en Chile. Pero Chloé va a desaparecer de la noche a la mañana y él no sabe nada sobre ella

El fin del libro me pareció algo primario, con la resurgencia de un odio que reclama esa ley del « ojo por ojo ». Pero hasta dónde se puede juzgar y condenar a los padres? Hasta cuando prolongar un sentimiento de odio a pesar de los años que pasan?

Un libro sobre temas aún dolorosos.
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