No pertenezco al ejército de millones de los sin nombre que se convertirán aquí en humo.
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No pertenezco al ejército de millones de los sin nombre que se convertirán aquí en humo.
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No había alambre de espino, muro u hombre de las SS que pudiera contener el sol.
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¡Cómo había sido la vida entonces, cuántas promesas quedaron por realizar! Se sobrepuso. Sintió que ahora no debía ponerse a pensar, sino que debía luchar. Tal vez llegara algún día en que todo volvería a ser como antes.
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—Esas cosas puedes verlas a menudo; con la gente joven de las SS no se puede hablar en absoluto, pero los mayores, que se dedican a cometer crímenes al por mayor, a veces son humanos en los detalles insignificantes.
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La vida es un movimiento circular y consta de dos períodos: del gong de la mañana hasta el gong de la noche y del gong de la noche hasta el gong de la mañana, y, cuando suena el gong de la mañana, los sentidos cobran vida y encadenan el alma: el paraíso se ha terminado.
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Seguir luchando siempre. «Solos no somos nadie». Era poesía. La vida continuaba
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toda la ciencia alemana desde 1933, no supone ningún avance si lo observas desde un punto de vista humano y científico. Un gran factor que ha contribuido a ello es, naturalmente, la eliminación de todos los científicos judíos.
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Ellos aprendieron otras cosas y, por tanto, habrían podido seguir siendo personas. Es por eso por lo que son más culpables que el ganado joven nazi, que nunca ha visto nada mejor.
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Gregorio Samsa es un ...