Es la tercera novela que leo del autor y sin duda, sigo quedándome con Crimen y Castigo. En este caso nos encontramos una trama lenta, por lo que si se busca una historia trepidante es mejor buscar otra cosa. Es un libro para leer poco a poco y se intercala con otras novelas más ligeras, mejor. A mí personalmente me ha gustado, por la maestría con la que Dostoievski construye siempre a sus personajes. Pero me ha fallado en lo que respecta a la cantidad de reflexiones moralistas y religiosas que aparecen en prácticamente todos los capítulos y que en ocasiones me han hecho perder el hilo. En definitiva, si se quiere leer a Dostoievski por primera vez, recomiendo que se empiece por otra de sus novelas. |