La respuesta de Julieta

—Me gusto más cuando estoy contigo, eso es todo.

Ya no creo en el amor, Julieta. Me han herido muchas veces, estoy cansado y me he vuelto un cínico. Tengo miedo de envejecer solo.

La Basilica di San Zeno Maggiore es de las catedrales más antiguas que se pueden encontrar en Europa. La cripta contiene los restos momificados de San Zeno, el patrón de Verona, que vivió aquí hace casi diecisiete siglos. La propia catedral tiene más de mil años y está construida con piedras en colores pastel. En la fachada, sobre la entrada principal, tiene un enorme rosetón conocido como la Rueda de la Fortuna.

—Escuchad esta —dijo Soňa, rompiendo el silencio—: «Querida Julieta: Estoy segura de que mi novio sale con otras chicas. Mi amiga Angela dice que lo ha visto en el cine con otra chica».
—Ahórrate sufrimientos, hermana —dijo Desiree.
—Sí, déjalo —coincidió Soňa—. Cuanto antes.
—Pero no puedes responder eso —dije.
—Vale, vale —dijo Soňa—. ¿Qué tal «Querida Linda: Debes tener cuidado en el amor. Tienes que saber la verdad pero, sobre todo, debes proteger tu propio corazón»?
—Eso está bien —dije.
—Sí —dijo Desiree—. Muy diplomático.

—Supongo —continué, intentando terminar mi argumento—, que la mera creencia de que uno puede controlar las cosas hace que uno tenga más éxito.

—He aprendido que la gente es igual en todo el mundo. Mis problemas son poca cosa.

—Yo creo que cada vez que contestas una carta también te contestas a ti mismo.
—Supongo que sí —dije.
—Y en cada carta —continuó— puedes aprender a ser mejor persona, imaginar lo que harías en esa situación.

—Era la autoridad en Verona en 1302, el año en el que Romeo y Julieta se enamoran. El Príncipe della Scala le contó la historia a Dante.
—Espera —dije, agitando la cabeza. —¿Te refieres a Dante-Dante?
—Sí, Dante Alighieri escribió gran parte de su Divina Commedia aquí, en Verona. ¿No lo sabías?
—No.
Manuela rechistó.
—Dante escribió los nombres en su Purgatorio: Capuleto y Montesco.
—¿Me estás tomando el pelo?
—Fue en 1302. Era la época en la que las dos familias estaban enfrentadas. Eso es seguro.
...
Glenn —volvió a mirarme—. No dejes de mirar en Dante. Purgatorio. Canto 6, líneas 106 a 108. Ahí lo encontrarás.

Os digo que la vida real no es un cuento de hadas.

—El destino —seguí—, es solo una ilusión.