La respuesta de Julieta

Hasta hace relativamente poco se pensaba que el amor romántico era una construcción cultural. La idea del amor romántico surgió, supuestamente, en la Alta Edad Media, probablemente en Francia. Llegó a nosotros a través de la cultura del amor cortés, inmortalizada en las canciones de los trovadores y en los ideales caballerescos.
Pero, evidentemente, eso no es así. El amor existe desde hace mucho más de lo que podemos imaginar. Y no es exclusivo de una determinada cultura. Todo el mundo, en todas partes, siente amor.

—Me gusto más cuando estoy contigo, eso es todo.

—He aprendido que la gente es igual en todo el mundo. Mis problemas son poca cosa.

Os digo que la vida real no es un cuento de hadas.

Tal vez, solo tal vez, ella era realmente la persona con la que iba a envejecer. Y eso era todo lo que yo quería.

El mundo, para mí, no es una comedia romántica.

Ya no creo en el amor, Julieta. Me han herido muchas veces, estoy cansado y me he vuelto un cínico. Tengo miedo de envejecer solo.

La Basilica di San Zeno Maggiore es de las catedrales más antiguas que se pueden encontrar en Europa. La cripta contiene los restos momificados de San Zeno, el patrón de Verona, que vivió aquí hace casi diecisiete siglos. La propia catedral tiene más de mil años y está construida con piedras en colores pastel. En la fachada, sobre la entrada principal, tiene un enorme rosetón conocido como la Rueda de la Fortuna.

—Escuchad esta —dijo Soňa, rompiendo el silencio—: «Querida Julieta: Estoy segura de que mi novio sale con otras chicas. Mi amiga Angela dice que lo ha visto en el cine con otra chica».
—Ahórrate sufrimientos, hermana —dijo Desiree.
—Sí, déjalo —coincidió Soňa—. Cuanto antes.
—Pero no puedes responder eso —dije.
—Vale, vale —dijo Soňa—. ¿Qué tal «Querida Linda: Debes tener cuidado en el amor. Tienes que saber la verdad pero, sobre todo, debes proteger tu propio corazón»?
—Eso está bien —dije.
—Sí —dijo Desiree—. Muy diplomático.

—Supongo —continué, intentando terminar mi argumento—, que la mera creencia de que uno puede controlar las cosas hace que uno tenga más éxito.