¡Al fin he podido continuar con las aventuras de Juan Sarmiento y el omnipresente Justino Almansa! 12 leones es la continuación de Biznaga de sangre, primera obra del autor. Ya cuando leí Biznaga de sangre auguraba éxitos para las andanzas de este inspector, y espero y deseo ya su tercera parte. A diferencia de su anterior obra, 12 leones es más dinámico, se lee mucho más rápido, entiendo que por madurez del autor y porque ya conozco a sus personajes principales, Juan y María. En esta ocasión los hechos acaecen en Úbeda, en el invierno de 1957, ciudad que por cierto, tras leer este libro necesito imperiosamente conocer, es tal el amor y mimo con el que está descrita, se nota el conocimiento en arte y cultura del autor y el cuidado que pone en los detalles para que visites Úbeda sin menearte de tu sitio. Juan y María deberán hacer frente a un encargo del terranetiente López Fernández-Dávalos, encontrar tres tablillas de incalculable valor para él y su familia, estas tablillas esconden una clave templaria muy codiciada por cierto, y Sarmiento hará uso de toda su perspicacia para resolver el caso. Me ha sorprendido mucho el ambiente a veces tétrico, terrorífico, al más puro estilo Stephen King y el sobrecogimiento que determinadas escenas me han producido; también me ha sorprendido el final porque no me lo esperaba, cuando creía que todo estaba resuelto puede enredarse el asunto un tanto más. Me ha gustado ese factor sorpresa y me gusta que sea autoconclusivo, que a pesar de ser una trilogía cada obra tenga su resolución final. Recomiendo su lectura. + Leer más |