Con franqueza diré que no puedo adherir al mensaje de este libro. Encontré que el tono suena demasiado primario para declarar la guerra al azúcar refinado y a los hidratos de carbono en general (pan, arroz, fideos, cereales, patatas), alimentos que sería necesario erradicar de por vida. Según el autor, sufrimos de un « lavado de cerebro » desde la infancia (sic) y nos persigue la Cruzada permanente de la industria agroalimentaria que aprovecha, con ganancias fabulosas, el mal comer de la gente, atiborrado de azúcares y de aditivos. Me pareció que el mensaje se desvía demasiado de una línea científica y se transforma en letanía desagradable. Sin embargo, en el texto se leen nociones interesantes y confirmadas como comer mucha fruta al estado natural (con sus fibras intactas), escuchar al cuerpo y los mensajes que envía, respetar las horas entre dos comidas, tener en cuenta las calorías con respecto a las necesidades energéticas de cada cual, etc. Es una verdad terrorífica, pero la obesidad se extiende de manera galopante en el mundo occidental, con su corolario de casos de diabetes tipo 2. Sería tan necesario lanzar vastas campañas de información para educar a las masas a la brevedad, de manera seria y regular, para enseñarles a comer mejor sin un discurso repetitivo y agobiante. Enlace: https://pasiondelalectura.wo.. + Leer más |