Supe del « método Allen Carr » con una persona muy cercana que logró cortar con el tabaco, después de haber ensayado todo lo que es razonable de ensayar, sin resultado alguno. Con este método Carr, y sin dolor, logró abandonar 30-40 años de tabaquismo activo. Cuatro años han pasado, sin vuelta atrás y sin añoranza, a pesar de ese largo tiempo de confinamiento por la pandemia de Covid, generador de estrés. Hace poco tiempo me regalaron dos libros de Allen Carr : éste y otro sobre el azúcar que sólo empecé a leer. El Sr Carr logró desprenderse del tabaco 23 años, pero desgraciadamente falleció de un cancer pulmonar. Probablemente que su abstinencia de 23 años le añadió sobrevida y también el tabaquismo pasivo que debió afrontar en sus clínicas londinenses, contribuyó a desarrollar el mal. En lo que atañe a la pérdida de peso, el método que él llama eufóricamente the "easy way", utiliza también, como para el tabaco, la palabra como vector, repitiendo como un mantra, unas frases bastante primarias. El método no es simple, pero al mismo tiempo, demasiado simplificado; no tiene cuenta de la edad de los postulantes. Por ejemplo, preconizar la fruta a destajo al desayuno y luego deber esperar dos horas antes de tomar el desayuno…¿Quién puede esperar dos horas? (es sabido que para optimizar la absorción de las vitaminas, es mejor comerlas fuera de las comidas, también que el aporte de fruta masivo, entrava la digestión… El método proscribe todas las carnes y pescados, la leche y todos los derivados lácteos, el chocolate, el alcohol, los alimentos con almidón (patatas, arroz, fideos), el azúcar refinada. El propio Sr Carr perdió 12 kilos con su método y se sintió infinitamente mejor. Esta dieta puede resultar estupenda para un inglés, pero fatal para un francés. No me convenció tampoco el discurso, demasiado restrictivo. Un método que me incomoda más que acomoda. Enlace: https://pasiondelalectura.wo.. + Leer más |