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Una continuación que esperaba con ganas. Es una segunda parte que no tiene críticas muy buenas, aunque puedo decir que me ha gustado, no tanto como Efímera, pero me ha gustado. Fiebre es un libro con un nombre muy acertado y aunque entiendo qué es lo que la autora nos quiere transmitir con esa parte de la historia donde nosotros mismos, los lectores, nos sentimos enfermos, tengo que decir que no ha sido muy acertado, ya que el libro no es tan ameno como el otro y puede llegar a decepcionar. La primera parte del prostíbulo no nos deja descansar y a pesar de todo, tengo que decir que Rhine siempre tiene algo de suerte y nunca la obligan a hacer algo demasiado horrible. El personaje de Madame es excéntrico y diferente, Loquilla me ha enternecido y encanado, y me hubiera gustado saber más de Jared y Lila. Que nos muestre un mundo tan duro como el del burdel, creo que nos ayuda mejor a saber como es el mundo de esta distopía. En general todo el libro nos ofrece una imagen del exterior, de como los jóvenes viven sabiendo el momento exacto de su muerte, de como lo hacen los de las generaciones mayores, que tienen que ver morir a sus hijos y de como se estructura la sociedad y la política, debatiéndose en los pronaturalistas y lo que quieren seguir buscando un antídoto. En final de la novela nos deja con ganas de tener el siguiente libro, para saber qué sucederé con Rhine, Linden, Gabriel, Vaugh y Rowan, así que espero poder leer la tercera parte cuando tenga oportunidad, una saga que recomiendo, pero no para buscar en ella una distopía de acción, ya que no es el estilo. A pesar de carecer de mucha acción, engancha y nos presenta un mundo duro y muy curioso. |
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