Las gratitudes

Este es uno de los libros mejor valorados durante el 2021, que también tuve la suerte de leer antes de terminar el año y pasó directamente a ser uno de mis favoritos. No solamente descubrí un libro precioso sino también a una autora a la que seguiré leyendo.

Con una gran dosis de sensibilidad y delicadeza, la autora nos narra a dos voces que se van alternando, el final de la vida de Michka, una anciana que ve perder día a día su capacidad de autonomía y su facultad para expresarse y comunicarse. Sin entrar en dramatismos nos cuentan como debe enfrentarse a decisiones tan duras y conmovedoras como dejar atrás su casa llena de recuerdos, llena de su vida, para trasladarse a un geriátrico, sabiendo que no hay vuelta atrás, que nada volverá a ser igual, que nada mejorará.

Aunque lo más difícil no será despedirse de una vida, ser consciente de que se ha llegado al final, sino tener la tranquilidad de haber agradecido a quién nos ayudó, a quién nos hizo más fácil la experiencia de vivir, a quién nos salvó, a quién nos acompañó.

Michka siente una necesidad imperiosa de agradecer al matrimonio que la salvó de morir en una campo de exterminio y no ha tenido nunca la oportunidad de hacerlo. No quiere irse sin antes estar en paz con esa deuda que no puede olvidar. Marie y Jérôme serán quienes la ayudarán en esta búsqueda, porque ellos también tienen mucho que agradecerle. Marie ha formado parte de su vida desde la infancia, cuando se refugiaba en casa de su vecina cada vez que su madre se ausentaba y Jérôme es su logopeda que, al intentar ayudarla con su afasia, encontrará a una mujer que lo llenará de buenos consejos y sabiduría.

Y estas respectivas gratitudes se entrelazarán para regalarnos una historia entrañable, escrita de forma sencilla, directa, sin florituras, pero con una intensidad conmovedora que hace de estas pocas páginas una gran novela. Conseguir transmitir tantos sentimientos en tan poco tiene mucho valor y Delphine de Vigan lo consigue de forma magistral.