Matilda

Es imposible no encariñarse con esta pequeña niña de tan sólo cinco años que demuestra una inteligencia superior al promedio y no sólo la inteligencia sino sensatez y madurez.
Matilda es una obra es una novela infantil moderna en que el ogro típico de los cuentos no es un ser extraño sino una profesora, o mejor dicho una directora tiránica que mantiene un régimen de terror en la escuela y que asusta no sólo los niños si no también los profesores y a los adulto en general.
Pero Matilde es a la vez es una es una obra dirigida a los adultos que pone el énfasis y subraya temas tan delicados como el maltrato infantil, la indiferencia y el abandono. Matilda es una niña de cinco años que sufre día a día con unos sus padres que la tienen en un estado casi de abandono y que muestran una cruel apatía hacia ella. Dentro de un hogar en que la pequeña no tiene cabida no es raro que sus padres no hayan reparado en su prodigiosa inteligencia, ni que la precoz niña se refugie en los libros y la lectura.
En una historia más tradicional se diría que es la señorita Honey que rescata a Matilda, pero Matilda es una niña demasiado extraordinaria para necesitar ser rescatada y es mejor decir que cada una encuentra en la otra la cuota de valor, afecto y ternura estaba necesitando en su vida.
De esos libros que sin duda puede ser leídos a cualquier edad que no solamente van a resultar interesantes en la niñez sino también en la edad adulta, porque Dahl a través de Matilda deja un poderoso mensaje sobre la niñez, la responsabilidad que le cabe a los adultos en la formación emocional de la infancia y también hay un mensaje a las niñas, Matilda tiene el don de la inteligencia y es eso lo que la hace extraordinario, pese a los "consejos" de la madre en el sentido que ser inteligente no sirve "para pescar un buen partido" Matilda da a las niñas un fuerte mensaje de equiparidad de género, y sin duda pretende inculcar la idea de que una niña es tan capaz como cualquier chico de aprender, y sobre todo de solucionar problemas con tan solo su capacidad intelectual.
Eso sí hay algunas cosas que me hubiera gustado no quedaran en el aire y sin que el lector tenga una clara respuesta, pero tampoco es de gran importancia porque se pueden presumir y en nada alteran el final.