Matilda

Ha sido un verdadero placer leer este libro. Tan solo recordaba retazos de la película que vi varias veces de pequeña y ha sido como verla de nuevo pero con nuevas escenas.

Es una historia basada en el amor a los libros y la literatura y que tiene como protagonista a Matilda, una niña que comienza el libro con 4 años, que ama la lectura y que ha tenido la mala suerte de nacer en esa familia.

Conforme se va desarrollando la historia vemos como esta sufre desinterés y malos tratos de parte de sus padres y , más tarde de la directora, que odia a los niños; debido a la trama, conforme se va desarrollando la historia, vamos viendo una crítica a la educación de los más pequeños.

Ya desde un inicio el narrador nos comenta lo repelentes que pueden resultar muchos padres al pensar que sus hijos son perfectos y cómo otros, en cambio, pasan de ellos. Siendo el caso de Matilda una excepción, podemos ver lo que puede suponer una mala educación en un niño en ambos casos.

De hecho, también nos muestra personajes que sí que intentan educar bien y que piensan más en ellos, como la señora Phelps, la bibliotecaria, y la señorita Honey, la maestra, que se cuidan de no alabar en exceso a Matilda ni de aburrirla con material acorde a su edad. Esto hace que, pese a sus conocimientos, no sea resabida ni tenga aires de superioridad.

Después, nos encontramos con la directora que odia a los niños y sin embargo dirige un colegio. Esto me hace recordar a los profesores que, pese a ser buenas personas (no va reñida una cosa con la otra) no eran buenos profesores. Y es que a la mayoría de ellos se les notaba que no querían estar allí. Algunos me llegaron a reconocer que ser profesor había sido su segunda opción ¡Y cómo se les notaba!

Ha sido por tanto una lectura muy divertida, rápida de leer y de la que se puede sacar mucho debate si miras más allá de las escenas, lo cual es siempre recomendable.

Por último, decir que si la historia ha sido un placer leerla ha sido también por la edición de este libro. No solo cuenta con ilustraciones de Quentin Blake, sino que estas van bailando por distintas partes de las páginas y parece que es el texto el que se adapta a ellas, lo cual hace la lectura mucho más entretenida y divertida. Por lo que es completamente recomendable tanto para niños como para mayores, ambos lo pueden disfrutar mucho.


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