Más que una crítica, una maravillosa experiencia de lectura. Personalmente, solo conocía la adaptación cinematográfica de Tim Burton y no es que me gustara mucho, tal vez porque la descubrí un poco tarde o porque sencillamente tenía otros intereses. Sin embargo, un día decidí leerle a mi sobrino Las Brujas, compré una edición por internet y me llegó con un tiquete dorado y dos ejemplares adicionales del mismo autor: Matilda y Charlie. Este fue el pretexto perfecto para leerle y ver las películas. Es increíble cómo Roald Dahl conoce perfectamente los detalles que atrapan a los más pequeños de inmediato y que a los más grandes no dejan de maravillarnos. Recomiendo esta conocida lectura para hacerla en familia, no se arrepentirán. Tendrán momentos de risa y reflexión, memorias significativas en este mundo fugaz. |