Despojos

Para mis hijas, dedicarse a actividades diferentes es para ellas una manera de discutir. Al fin y al cabo, discutir no es más que la necesidad imperiosa de definirse a uno mismo.

"... la separación es una exigencia de espacio, la expresión de la necesidad del yo de recuperar su integridad. La tumba doble, como la cama doble, simboliza el poder del matrimonio para anular estas diferencias." (Pág.62).

"La normalidad es capaz de no resistirse a nada y de sobrevivir a casi todo. El dolor, en cambio, puede destruir cualquier cosa que se proponga. El dolor es la bomba que cae; la normalidad, la hierba que crece finalmente en el cráter." (Pág.45).

"Sencillamente, uno se da cuenta de que el dolor se ha ido y ha dejado un extraño vacío en la memoria, una sensación de misterio pasajero, como si la persona que lo padecía no fuera -- no del todo -- la misma que ahora puede andar bien. Se ha creado otro compartimento, y este es para guardar cosas sueltas, partes perdidas de la experiencia, preguntas que nunca encontrarán respuesta." (Pág. 39).

Maternidad "Era como si me hubieran lavado el cerebro, como si me hubiera captado una secta.[...] Sin embargo, esa secta, la maternidad, no era un ambiente en el que yo pudiera vivir. No reflejaba nada de mi personalidad: su literatura y sus prácticas, sus valores, sus códigos de conducta y su estética no eran los míos. También era genérica: como cualquier secta, pertenecer a ella exigía una renuncia total a la propia identidad." (Pág.31).

"...que debemos sufrir y aprender la verdad con sufrimiento.
No podemos dormir: gota a gota destila el corazón el dolor del dolor olvidado, y hasta los más rebeldes maduran con los años." (Pág.11).

En cuestión de unas semanas , la vida que habíamos construido juntos se desarmó , como un puzzle convertido en un montón de piezas con los bordes recortados.