el tren de cuerda

El tren de cuerda (1976) reúne dos textos complementarios, "El tren de cuerda" y "El parque", dos nouvelles que alcanzan unas 88 páginas, de presentación muy clásica, con una prosa prístina, un léxico escogido y preciso, con una potente descripción de los lugares, lo que denota la observación "profesional » del pintor.

En "El tren de cuerda" tenemos la historia de los esposos Azuelos, un matrimonio desavenido y sin hijos : el Almirante y Rosarito. A Rosarito le gusta acoger sobrinos en su casa por períodos largos, pero pronto se cansa de ellos y los empieza a criticar y maltratar. Es así como llega a su casa Anselmo, un chico de la familia de 10 años que acaba de perder a su padre y la madre viuda, pide ayuda a los esposos Azuelos.

Anselmo es un chico encantador y vivaracho y se amolda extraordinariamente bien a su nueva vida que no es del todo fácil, pero con una calidad de vida envidiable aunque la maldad lo acecha.

Y un día la madre se presenta para llevárselo porque contraerá nuevas nupcias. El futuro padrastro vive en Llay Llay, el campo de la zona central chilena en un caserón que se desmorona con un parque que otrora fue esplendoroso. Aún así, esta vida en el campo y en el caserón serán beneficiosas para Anselmo porque su padrastro le toma verdaderamente cariño y se preocupa de su formación.

La vida sigue su curso, tranquila, hasta la muerte súbita del padrastro. Se supone que siendo los únicos herederos y la madre de Anselmo habiendo demostrado buenas dotes de administración, ellos podrán sobrevivir y completar, sin mayores problemas, su ciclo de vida.

Entre la casa burguesa de Valparaiso de costumbres urbanas y la casa de campo en zona rural , tenemos la descripción perfecta de dos medios sociales muy diferentes en Chile.
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