La muerte es eso, irreparable. Nos habla de lo corta que es la vida, de lo fugaz que es el tiempo.
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La muerte es eso, irreparable. Nos habla de lo corta que es la vida, de lo fugaz que es el tiempo.
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La belleza, sabedlo, no habita en el cuerpo, sino en el alma.
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Y aquellas palabras resonaron por enésima vez en sus oídos: "Muchas mujeres podrá tener su majestad. ¡Pero ninguna os amará como yo os amo! ¡Nadie podrá quererle como yo!
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Ya lo dijo Cervantes: pocas veces se cumple con la ambición si no es con daños a tercero.
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¿Qué era, sino un continuo problema, una dificultad incesante, la vida de un escritor, siempre lidiando con la bolsa vacía, las musas cicateras y la cuartilla en blanco?
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Lo que dentro se queda se gangrena, ¿sabe usted? Las lágrimas limpian los ojos y el alma.
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Quien ama el peligro en el perece.
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Esto es España, señor, aquí no matamos a nuestros reyes.
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Señora, no acuséis a nadie y ofreced a Dios el sacrificio de vuestra muerte.
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Ella, que tantas guerras había librado, se dijo que la edad era el más formidable de los adversarios.
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Cual es el nombre completo de Dumbeldore?