La sangre del verdugo

SPANISH REVIEW

Publicada por Editorial Alrevés, “La sangre del verdugo” teje una trama intrincada y emocionante en la que Gracia Martí, una periodista intrépida, se adentra en una escalofriante red de abusos sexuales vinculada a una figura prominente de la Iglesia. Junto a un inspector suspendido y un peculiar conjunto de aliados, Gracia desentraña una cadena de asesinatos y conspiraciones que se extienden mucho más allá de lo imaginable. La novela, escrita a cuatro manos por Juana Cortés y José María Mijangos, emerge con una agilidad y precisión narrativa que captura desde las primeras páginas. Cortés, una escritora con una trayectoria consolidada, enriquece la obra con su maestría en la construcción de personajes y el manejo de la prosa.

El relato despliega un ritmo frenético que mantiene la tensión y el interés hasta la última página. La habilidad con la que se entreteje la trama, llena de tensión, intriga y emoción, es notable. La dualidad del descubrimiento doloroso de una verdad y la exposición de una mentira subyace en el corazón de la historia, propulsando el relato con fuerza. La claridad narrativa, la elegancia en la descripción y el realismo de los diálogos sumergen al lector en la sombría realidad de la investigación. Las figuras de Gracia Martí e inspector Carrillo, trazadas con complejidad y autenticidad, invitan a la empatía, mientras que los personajes secundarios, igualmente bien dibujados, aportan riqueza y matiz a la trama.

El enfoque crítico social está hábilmente integrado, condenando el abuso y el encubrimiento sin caer en lo didáctico o pretencioso. La denuncia no solo se ajusta, sino que se entrelaza con la trama, confiriendo autenticidad y vigor a la narrativa. Si bien algunos giros de la trama pueden parecer predecibles, esto no disminuye la habilidad de la novela para enganchar y mantener al lector en constante expectación. La elección de la Editorial Alrevés, reconocida por su dedicación a la calidad y originalidad, especialmente en el género noir, complementa perfectamente la temática y tono de la obra. En resumen, “La sangre del verdugo” es una novela policíaca penetrante y magníficamente escrita, que toca temas profundos y universales con una agudeza poco común. Cortés y Mijangos han forjado una obra que trasciende el mero entretenimiento, ofreciendo una experiencia literaria que provoca reflexión y debate. Es una lectura obligada tanto para los devotos del género como para aquellos que buscan una crítica social perspicaz y una narrativa potente.

ENGLISH REVIEW

Published by Editorial Alrevés, “The Blood of the Executioner” weaves an intricate and thrilling plot where Gracia Martí, a fearless journalist, delves into a chilling network of sexual abuse linked to a prominent figure in the Church. Along with a suspended inspector and a unique set of allies, Gracia unravels a chain of murders and conspiracies that stretch far beyond the imaginable. The novel, co-written by Juana Cortés and José María Mijangos, emerges with a narrative agility and precision that captivates from the first pages. Cortés, a writer with an established career, enriches the work with her mastery in character development and prose handling.

The story unfolds at a frantic pace that maintains tension and interest until the last page. The skill with which the plot is woven, filled with tension, intrigue, and emotion, is remarkable. The duality of the painful discovery of truth and the exposure of a lie lies at the heart of the story, propelling the narrative with force. The narrative clarity, elegance in description, and realism of the dialogues immerse the reader in the gloomy reality of the investigation. The characters of Gracia Martí and Inspector Carrillo, sketched with complexity and authenticity, invite empathy, while the secondary characters, equally well-drawn, add richness and nuance to the plot.

The social critical approach is skillfully integrated, condemning abuse and cover-ups without falling into the didactic or pretentious. The denunciation not only fits but intertwines with the plot, imparting authenticity and vigor to the narrative. While some twists in the plot may seem predictable, this does not diminish the novel's ability to hook and keep the reader in constant anticipation. The choice of Editorial Alrevés, recognized for its commitment to quality and originality, especially in the noir genre, perfectly complements the theme and tone of the work. In summary, “The Blood of the Executioner” is a penetrating and superbly written crime novel that touches on deep and universal themes with uncommon sharpness. Cortés and Mijangos have forged a work that transcends mere entertainment, offering a literary experience that prompts reflection and debate. It is a must-read for devotees of the genre, as well as for those seeking incisive social criticism and a powerful narrative.


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«Una cosa son los deseos y otra los zarpazos que la vida asesta por sorpresa»
 
Cuando coges un avión y el vuelo se te hace corto, pero corto, y no has levantado la mirada del libro, más que para cuatro fotos que mandas a la familia, entonces sabes que esa lectura engancha. Eso me sucedió con la que hoy os traigo, engancha. Me entretuvo y me tensionó cosa fina, el tema que trata, la denuncia que hace, es de las historias negras de esta España nuestra.
                La historia de los niños robados es tremenda, horrible, y en esta novela descubriremos, sin entrar en más detalles que los necesarios, en cómo actuaban, en ese cuerpecito azulado que nunca llegó su hora, pero, sobre todo, en la realidad de esos niños al llegar a adultos y descubrir la verdad. Hemos hablado en muchas lecturas de lo importante que son las raíces, de lo que sucede cuando las pierdes por la migración, por ejemplo, pero ¿y si descubres que toda tu vida está cimentada en una gran mentira? Se pierde de un plumazo la IDENTIDAD y comienza una búsqueda incansable.
                Crecer sufriendo maltrato, asumiendo que tus padres son esos y no otros, que la familia no se elige, que te tocaron malas cartas y punto, que toca mirar hacia delante y olvidarte de tu pasado porque este, ancla, y entonces, descubrir la verdad, que tu familia era otra, que unos cuantos decidieron hacer negocio con vuestras vidas, un negocio muy lucrativo y despiadado, que los que creías tus padres te compraron a unos ladrones, ¿cómo hubiera sido?
                La infancia, la etapa de nuestra vida más vulnerable, que más debería de proteger la sociedad, perseguir y castigar sin que le temblase el pulso, pero siempre hay intereses, cuando no es dinero, se trata de vicios mezquinos. Y esta historia paralela que se cruza en varios puntos es la que peor me hace sentir, si el mal triunfa, ¿por qué es? Ahora hablamos de los abusos en los internados religiosos.
 
Una lectura que tensiona.

¿Y si en tu empeño por destapar la verdad descubres que toda tu vida has vivido una mentira?

“La sangre del verdugo” es la primera colaboración de los autores Juana Cortés y Jose María Mijangos, ofreciendo una historia repleta de intriga que atrapa al lector ya desde sus primeras páginas, con un impactante comienzo no apto para estómagos sensibles.

La periodista Gracia Martí se encuentra con la oposición de su periódico para publicar un artículo sobre una trama de abusos sexuales en el seno de la Iglesia. La muerte de uno de los implicados en la misma le anima a proseguir con su investigación, pero cuando las sospechas recaen sobre ella se verá obligada a esconderse, contando con la ayuda de Cleofás, un músico callejero que actúa como sus ojos y sus oídos en la calle. Tras ser apartado del caso por sus superiores, el Inspector Carrillo se unirá a ellos en esa búsqueda de la verdad, búsqueda que les llevará en una dirección que nunca sospecharon.

A pesar de estar escrita a cuatro manos, la historia está trabajada de tal forma que parece salida de una única cabeza, conjugando a la perfección una trama atrayente con unos personajes bien construidos llenos de matices, que resultan plenamente reconocibles, haciendo que el lector pueda identificarse con ellos con facilidad.

La novela está construida de manera que la trama fluye casi sin que te des cuenta. Capítulos cortos, diálogos realistas, y una investigación repleta de giros, desconfianza y alianzas imprevistas, hacen que la lectura resulte increíblemente entretenida.

Como buena novela negra aprovecha para hacer crítica social de los abusos de poder, la corrupción y los intentos de silenciarlos por parte de ciertos estamentos, invitando al lector a reflexionar sobre ello.

Tras un arranque muy potente, el último tercio quizás se me fue desinflando un poco, al ir abriendo ciertas tramas que, en mi opinión, no terminaron de explotar, y describiéndose algunas situaciones que, reflexionando sobre ellas una vez terminado, me parecieron complicadas en exceso, no teniendo la relevancia en la trama que parecía iban a tener y pudiendo haberse resuelto de forma más sencilla.

A pesar de esto último, mi opinión general sobre “La sangre del verdugo” es más que positiva por lo que, si hay una nueva colaboración entre los autores, estaré ahí para seguir descubriendo nuevas historias de Martí y Carrillo.

Nuevamente una novela es capaz de quitarme las palabras por la trama, por los personajes, por la ambientación, por el tema del que trata (un tema muy difícil de hacerle cara por todo el dinero que hay detrás y por el hermetismo reinante en la lacra de los bebes robados) y mucho más.

Desde principio a fin, "La sangre del verdugo" es una novela que capta de forma magistral la atención del lector al contar con unos capítulos cortos que, desde mi punto de vista, siempre incentiva al lector a seguir leyendo y una trama muy bien trabajada.

Gran parte de la historia que nos trae Juana Cortés Amunarriz y José María Mijangos transcurre en Madrid, ciudad en la que se van produciendo unos asesinatos dantescos y espeluznantes que pone los pelos de punta a cualquier persona. Estos asesinatos son investigados por el inspector Carrillo y por la periodista Gracia Martí, dos personajes que sufren lo que no está escrito para tratar de llegar a esclarecer la identidad del culpable de estos asesinatos. Ambos personajes se verán atraídos, sin comerlo ni beberlo, en una espiral de mentiras que hacen que duden en si están haciendo lo correcto o no. Pero, por suerte, no estarán solos. Cuentan con la estimable ayuda de otros tres personajes, que a medida que se va leyendo la novela, para mí, van cogiendo más importancia. Estos personajes son Cleofás, Cuadrado y la subinspectora Pezuela. Este grupo de personajes trataran de ponerles freno a los "malos".

Lean la novela. No se arrepentiran.

El comienzo del libro es brutal. El primer capítulo tiene sangre a montones y unos asesinatos de esos que me encantan. Es de esos inicios que recordaré siempre, como el de la Bestia de los Mola o Astillas en la piel de Gellida.
Pasado ese primer capítulo iremos conociendo a los personajes principales, a la periodista, al policía de rigor y a Cleo, un músico que toca en el metro y que se convertirá en el gran protagonista de la historia. Todos los personajes están muy bien definidos, muy trabajados y llegas a empatizar con ellos.
Se trata de una novela que trata temas muy duros como el abuso infantil, pero no se queda ahí, porque habrá más temas importantes que no os cuento por razones obvias. Y la denuncia social ante el abuso de poder y la corrupción que eso conlleva la sitúa entre la novela negra más clásica.
Los capítulos cortos hacen que no puedas despegarte ni un momento del libro. Casi 400 páginas que devoré en dos tardes. Adictiva es poco, vamos. Y me ha encantado la investigación no oficial que se lleva a cabo. Ya me contaréis.
Luego está el hecho de que tú como lector, sabes o te imaginas lo que ocurre, pero los protas no, y eso siempre te hace sufrir un poquito y te dan ganas de sentarlos y decirles: "a ver, ghgdthgf, no véis que..."
En definitiva, una muy buena lectura, entretenida, que te hace sufrir, pensar y disfrutar.