En 2013, Víctor Colden no sabía muy bien cuál era el motivo que le impulsaba a viajar al lejano 1988. ¿Era solo por el placer de ejercitar la memoria? ¿Por intentar comprender lo que entonces no había entendido? ¿Para ajustar cuentas consigo mismo y los demás, o tal vez para asegurarse de que la herida siguiera doliendo?
Fuera por un motivo u otro, el resultado del viaje quedó plasmado en los veinticinco breves textos de este libro, donde el autor rec... >Voir plus