No puedo prometerte que la verdad sea agradable. Pero es la verdad. |
No puedo prometerte que la verdad sea agradable. Pero es la verdad. |
Por desgracia, uno nunca odia realmente a nadie tanto como a alguien que le importó en el pasado
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cuando alguien te cuenta algo desagradable de sí mismo, suele ser cierto
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Los grandes políticos tejen relatos para inspirar a la gente
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“La normalidad no es tan buena como la pintan”.
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Te amo, y te amaré hasta que muera, y si hay una vida después de ésta, te amaré también entonces.
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Tenías que hacerte amigo de un compañero de celda loco, ¿verdad? ¿No podías limitarte a contar las baldosas del techo o a domesticar un ratón como hacen los prisioneros normales?
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Te amo, y te amaré hasta que muera, y si hay una vida después de ésta, te amaré también entonces.
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—El niño nacido con esta sangre en su interior —dijo, y su voz era suave y deliciosa— excederá en poder a los Demonios Mayores de los abismos entre los mundos. Será más poderoso que Asmodei, más fuerte que los shedim de las tormentas. Si se le adiestra adecuadamente, no habrá nada que sea incapaz de hacer. Aunque te lo advierto —añadió—, consumirá su humanidad, igual que el veneno le consume la vida a la sangre.
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Y ahora te estoy mirando, y tú me preguntas si todavía te quiero, como si pudiese dejar de amarte. Como si fuese a renunciar a lo que me hace más fuerte que ninguna otra cosa. Jamás me he atrevido antes a ofrecer mucho de mi mismo a nadie. Sin embargo, desde la primera vez que te vi, te he pertenecido completamente. Y todavía te pertenezco
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Es un cuerpo creado a partir de la unión de distintas partes de cadáveres diseccionados, escrito por Mary Shelley a partir del reto literario de Lord Byron.