[...] porque todos los males de la vida vienen de una "concepción de la vida". [...]
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[...] porque todos los males de la vida vienen de una "concepción de la vida". [...]
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El hastío nos revela una eternidad que no es la superación del tiempo, sino su ruina; es el infinito de las almas podridas por la falta de supersticiones; un absoluto chato donde nada impide a las cosas girar en redondo en busca de su propia caída. La vida se crea en el delirio y se deshace en el hastío. |
En todo hombre dormita un profeta, y cuando se despierta hay un poco más de mal en el mundo... La locura de predicar está tan anclada en nosotros que emerge de profundidades desconocidas al instinto de conservación. Cada uno espera su momento para proponer algo: no importa el qué. Tiene una voz: eso basta. Pagamos caro no ser sordos ni mudos...
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La única función del amor es ayudarnos a soportar las veladas dominicales, crueles e inconmensurables, que nos hieren para el resto de la semana y para la eternidad.
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[...] ¿Qué pecado has cometido para nacer, qué crimen para existir? Tu dolor, como tu destino, carece de motivo. Sufrir verdaderamente es aceptar la invasión de los males sin la excusa de la causalidad, como un favor de la naturaleza demente, como un milagro negativo...
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[...] Los grilletes y el aire irrespirable de este mundo nos lo quitan todo, salvo la libertad de matarnos [...]
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[...] Sea cual fuere la dirección en que te encamines, tus pasos se enlodarán, tus voces no clamarán más que los himnos del fango y sobre tu cabeza inclinada hacia el corazón, donde solo habita la piedad por ti mismo, pasará apenas el hálito de los bienaventurados, juguetes benditos de una ironía sin nombre, y tan poco culpable como tú mismo.
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[...] La injusticia gobierna el universo. Todo lo que se construye, todo lo que se deshace, lleva la huella de una fragilidad inmunda, como si la materia fuese el fruto de un escándalo en el seno de la nada. Cada ser se nutre de la agonía de otro ser; los instantes se precipitan como vampiros sobre la anemia del tiempo; el mundo es un receptáculo de sollozos... [...]
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En el comienzo, creemos avanzar hacia la luz, después, fatigados por una marcha sin fin, nos dejamos deslizar: la tierra, progresivamente menos firme, no nos soporta ya: se abre. En vano buscaríamos perseguir un trayecto hacia un fin soleado, las tinieblas se dilatan alrededor y por debajo nuestro. Ninguna luz para alumbrarnos en nuestro deslizamiento: el abismo nos llama y nosotros le escuchamos. Encima permanece todavía todo lo que queríamos ser, todo lo que no ha tenido el poder de elevarnos más alto. [...]
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Hay una vulgaridad que nos hace admitir cualquier cosa de este mundo, pero que no es lo bastante poderosa para hacernos admitir el mundo mismo. Así, podemos soportar los males de la vida repudiando la Vida, dejarnos arrastrar por el efusiones del deseo rechazando el Deseo. [...]
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Gregorio Samsa es un ...