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En esta novela Agatha Christie vuelve a contar con uno de sus personajes más emblemáticos, por no decir el que más, el gran detective belga que no francés Hércules Poirot. Como todo lo que rodea a Hércules en sus idílicas vacaciones tendrá que resolver un misterio. La joven Linnet es asesinada con un disparo en la cabeza durante su luna de miel. Con la ayuda de un agente de Scotland Yard, tendrá que resolver este asesinato. En el que casi todos pueden tener motivos, pero ninguno parece culpable. ¿Conseguirá el gran Hércules Poirot desentrañar este misterioso asesinato? Como en todas las novelas de Agatha Christie hay que resolver un crimen, en este caso un asesinato ¿quién será el culpable? Es una novela que te atrapa desde el principio, no puedes para de leer. Por un lado, necesitas descubrir quien es el asesino y por el otro saber cómo va a resolverlo Hércules Poirot poniendo en funcionamiento sus pequeñas células grises. Lo que más me gusta de Agatha Christie es que hace que estés durante toda la novela preguntándote quien será el culpable. Porque aunque algunas veces puede ser muy evidente le da una vuelta de tuerca a la historia y te rompe los esquemas. Otro punto positivo de la novela es la unión de Agatha Christie con Hércules Poirot es sinónimo de éxito. Tengo una gran predilección por este hombrecillo a pesar de que algunas veces puede parecer un poco pedante. También me parece interesante que no esté ambientada en Gran Bretaña, ya que la mayor parte de la novela transcurre en un viaje en barco por Egipto. La pluma de la autora hace que sea un libro fácil de leer, como ocurre con toda su obra. No se hace pesado en ningún momento. Por lo tanto, es una novela que recomiendo totalmente, tanto si eres amante de la novela detectivesca como si es tu primera incursión en este género. Porque no vas a tener mejor manera de hacerlo que con la gran maestra de este género, Agatha Christie. |
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