Asesinato en el Orient Express

Otro caso más que leo de Agatha Christie, y en cada uno me asombra la capacidad que tiene para escribir acerca de un asesinato, y que hasta el final no sepamos ni podamos deducir, quien es el asesino. Y cómo no, este caso es de mi detective favorito, el gran Hércules Poirot. Su método de deducir quien es el asesino siempre me ha parecido maravilloso.

Si hay algo que es característico de sus novelas o casos, es la multitud de personajes que salen en cada uno de ellos, y que forman parte del asesinato. A lo largo de la historia se nos van dando detalles de su pasado, y de qué relación podían tener con la víctima. El argumento es el siguiente: Hercules Poirot, viaja en tren y coincide con una serie de personas en el Orient Express. Poco a poco va conociendo a todas las personas que viajan con él, y parece que ninguno es el asesino del hombre que ha aparecido muerto.

Este libro, podría decirse, que esta dividido en tres partes. La primera: la introducción y presentación del personaje principal y el crimen propiamente dicho; la segunda parte, las investigaciones por parte de Poirot con las que vamos conociendo al resto de personajes que son los sospechosos del caso. Poco a poco, y mediante todas las entrevistas que les realiza Poirot, conoceremos su pasado y nos van mostrando sus sentimientos. La tercera parte, la resolución del caso, o como ofrece Poirot, las dos posibles resoluciones.

La autora tiene una especial habilidad para hilar a todos los personajes en la trama para no dejar ningún cabo suelto; y además, cómo ya he mencionado antes, no te da pistas para que averigües quién es el asesino. El estilo de Agatha Christie, está presente en cada una de sus novelas.
Esta, junto a Diez Negritos, están consideradas como novelas estrellas de la autora.