Dickens y Shakespeare fueron siempre las dos grandes devociones de G. K. Chesterton. A diferencia de Dickens, al que dedicó al menos dos libros, sobre Shakespeare no alcanzó en vida a publicar ninguno, pero sí, en periódicos y revistas, un pequeña multitud de entretenidísimos y muy sugerentes artículos y ensayos que solo mucho después de su muerte, en 1971, alcanzaron a ser reunidos por Dorothy Collins. El siempre entusiasta Chesterton fue especialmente entusiástico... >Voir plus