¿Podemos hablar de algo más agradable?

Roz Chast, la autora del libro, nos cuenta la experiencia de cuidar a sus padres en sus últimos años de vida. Esta experiencia es un proceso donde se mezclan los sentimientos con la preocupación, la angustia, la culpa por lo que no puedes hacer y sobre todo muchas inseguridades; el proceso es complejo para todos pero mucho mas para los hijos únicos como Roz Chast. Sus padres nunca quisieron hablar de los temas relacionados con la muerte. Tuvieron buena salud hasta casi los noventa años, cuando comienzan las primeras señales de alarma La historia presenta los sentimientos encontrados a los que se enfrenta la hija/cuidadora al final: la sensación de culpa por no ocuparse directamente de su madre junto el alivio de saber que está bien cuidada y ella puede seguir con su vida; los celos hacia la cuidadora al pensar que su madre se lleva mejor con ella, los problemas económicos por los gastos derivados de los cuidados continuos y llegar a desear que deje de luchar por una vida que ha dejado de ser vida...
Me parece un libro muy bueno. Un libro que te llega dentro, un libro que insiste en hablar cuando aún se pueda, incluso de "algo desagradable" para no echarlo en falta después.