Tan solo he necesitado dos simples días para devorarme este libro que nuevamente, como el primero, me ha encantado. Pocos libros han conseguido que con su lectura se me haya puesto la piel de gallina, y este ha sido uno de ellos. Este libro es una pequeña continuación del primero “No soy un monstruo” pero no es necesaria su lectura para leer este. Solo son unos pequeños matices pero no evita que en ningún momento estés perdido mientras lees este. El ambiente gira en una serie de muertes o asesinatos que de nuevo tiene que investigar la inspectora Ana Arén, tras volver a su trabajo el día de Nochebuena. Nada hace presagiar lo que realmente ha pasado y quién o quienes son realmente los culpables. Su final me ha dejado helado, gratamente sorprendido porque no me esperaba para nada un final así. ¡Me ha encantado, os lo recomiendo totalmente! Solamente puedo decir que el odio dentro del cuerpo es muy malo. |