“Nuestro protegido no era ni gobierno ni oposición. Era, simplemente, un profesor universitario que no se callaba ante el terror. Y por ello necesitaba escolta para que no le metieran un tiro en la nuca. Por sostener, recurriendo a Schopenhauer, que las religiones, y el nacionalismo era una de ellas, son como las luciérnagas, que necesitan la oscuridad para brillar.” ~ Yo fumo para olvidar que tú bebes de Martín Casariego. Max es un chico culto y un lector empedernido. Procede de una familia adinerada y no tiene problemas económicos. Aún así elige una profesión muy arriesgada: es guardaespaldas a finales de los 80 en el País Vasco. Su protegido es un profesor de la Universidad amenazado por ETA. El libro nos narra su vida profesional y su relación con sus compañeros al tiempo que conocemos cómo Max se enamora y vive su romance. El libro es corto y está muy bien escrito. Tiene trasfondo de denuncia y de ponerte en situación en la época de ETA con el temor, la rabia, el miedo o la tradición presentes. Sin embargo me ha quedado plano. Me he leído la historia pensando en que en cualquier momento iba a pasar algo, tenía en mente que todo se iba a condensar en algo ... y me equivoqué. + Leer más |