Me he dado cuenta de que nunca estaré sola si dejo que los demás se acerquen a mí.
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Me he dado cuenta de que nunca estaré sola si dejo que los demás se acerquen a mí.
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Todo el mundo dice que el dolor nos hace más fuertes. Pero yo creo que lo que nos hace más fuertes son las personas que nos ayudan cuando nos esforzamos por no rendirnos. Nosotros tomamos la decisión de salvarnos, pero no seríamos nada sin aquellos que nos prestan su fuerza para volver a intentarlo.
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Decir la verdad no es malo. Yo solo miento cuando los sentimientos se entremezclan y sé que voy a hundirme más en la miseria si permito que la verdad salga por mi boca. A veces el dolor es demasiado profundo como para soportarlo, y es mejor dejar que te destruya que permitir que los demás sufran por tu culpa.
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Si los seres humanos fuéramos incapaces de sentir, nuestros destinos se sellarían sin una sola muestra de dolor, lo que haría del camino hacia la eternidad un mero paso hacia delante. Pero hemos nacido con la maldición cargada sobre nuestros hombros. Llorar, enamorarse, sufrir, reír... vaivenes de la vida que hacen de su travesía un auténtico trayecto en llamas.
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—(…) A la gente no le suelen gustar los juguetes rotos. —¿Y a ti si te gustan? —Son mis preferidos. No puedo evitar compararlos con las personas. Todos nos sentimos rotos de una manera u otra, y a todos nos gusta que la gente nos cuide a pesar de ello. Los juguetes también se merecen esa oportunidad. |
Me parece una completa estupidez gastarse tanto dinero en un pedazo de tela cosido para parecer más guapa o guapo y recibir miradas de admiración por parte de los demás. Lo que llevas puesto no define quién eres, no arroja nada sobre la forma en la que te mueves por el mundo. No tapa tus inseguridades, no eres mejor persona por llevar una falda de doscientos euros.
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Cuando tu cabeza no deja de repetirte lo inútil que eres. Cuando estás sola rodeada de personas que no pueden verte. Cuando las cosas que antes te hacían feliz ya no merecen la pena. Cuando la vida ha perdido su color. Es entonces cuando la pregunta deja de ser: ¿por qué? Y comienzas a preguntarte, ¿por qué no? |
Manolito ...