Lo he devorado. Engancha desde el primer capítulo. Capítulos cortos que terminas siempre con ganas de seguir leyendo uno más... y sin que te des cuenta has terminado. El aspecto psicológico del libro me fascina. Un punto de vista muy especial, pues es el de los niños. Me encanta el personaje de Pietro y como juegan con él. Me hubiera gustado saber más de cómo termina su vida, pero creo que el final es así precisamente para dar paso, si es necesario, a una segunda parte. La historia no está construida, está tejida... Todos los detalles que no importan, acaban importando. al principio para una novela un poco turbia pero se va aclarando un poco con cada capítulo. No me parece tan "heavy" como otras que he leído. La he disfrutado un montón y la recomiendo muchísimo, aunque me sigue gustando muchísimo más El susurrador (Lobos anteriormente). |