Me dolieron los ya veremos, los cuartos menguantes, las vistas atrás. Me dolieron los pudo haber sido, los miedos apartes, los ya nunca más. Me doliste y, aunque ya te has ido, sabes que te quedaste para no volver más. |
Me dolieron los ya veremos, los cuartos menguantes, las vistas atrás. Me dolieron los pudo haber sido, los miedos apartes, los ya nunca más. Me doliste y, aunque ya te has ido, sabes que te quedaste para no volver más. |
Quiéreme fue la peor manera de conjugar el verbo.
|
Cuando ya todo era ceniza y nada más podía pasar, llegó el viento.
|
Y así, mirando atrás y frente al espejo, me di cuenta de que «hoy» es «yo» Y la «h» que sobra hizo de silla para esperarme |
Nos hicimos más daño que falta.
|
Te quise por encima de tus posibilidades. Me quise por debajo de mis necesidades.
|
Cuando quise olvidar llegó la vida
|
Le pedí peros al alma.
|
Que te supieras de memoria mis costuras. Eso éramos.
|
Los nombres de personajes en un libro aparecen: