Antes que nada tengo que decir que esta novela no es para nada como yo me esperaba, es muchísimo mejor que mis expectativas. Cuando conocí esta historia gracias a una videoreseña, la vi un poco por encima porque no me gusta saber exactamente de qué van los libros que me atraen (por lo que sea, portada, autor, puntuaciones, comentarios…), pero sí tenía claro que era una novela de personajes, en la que cargan con todo el peso de la historia y la trama queda como algo secundario. Y hasta ahí acerté. Pero no me esperaba para nada que los personajes fueran a ser tan brutales. La historia se desarrolla a través de las experiencias y los pensamientos de Elena, la chica del pelo negro, que está saliendo (o no) con su mejor amiga (o novia), la chica del pelo rojo, en un momento de su vida totalmente gris en cuanto a relaciones personales, familiares y laborales. Ella quiere ser escritora, pero no escribe. Tiene mucho que decir, pero no lo dice. Y tiene mucho que cambiar en su vida, pero no se atreve a dar el paso. Llegados este punto es imposible no conectar con Elena. La narración está tan bien cuidada entre pensamientos y diálogos, que te puedes hacer una idea bastante empática de qué está sintiendo esta chica y de por qué actúa tan pasivamente como actúa. Te dan ganas de zarandearla precisamente porque ves que ella misma se da cuenta de lo que no funciona en su vida, y sigue sin hacer nada. Hasta que conoce a Sara, la chica del pelo rosa. Este punto de inflexión hace que la trama se acelere y empiecen a suceder cosas que no se ven venir, desde una inocente comida familiar en casa, una reunión en un restaurante con su hermana, una colaboración fotográfica esporádica con una revista… Son situaciones que de entrada pueden no significar nada, pero que para Elena marcan la diferencia para que decida empezar a vivir en vez de sólo existir. Cuando Elena decide dejar entrar en su vida a la chica del pelo rosa (aunque más bien podríamos decir que es al revés) y deja de resistirse al magnetismo de Sara, la trama ya ha acelerado y va sin frenos. Todo se precipita en unos cuantos capítulos y la novela da un giro radical hacia lo que realmente es: un thriller con una psicología fascinante, de personajes con una moral impactante y una novela en la que la filosofía de vida tan peculiar de esta chica pelirrosa te atrapa sin remedio. No lo puedes evitar, porque al fin y al cabo se trata de vivir haciendo lo que te gusta, lo que realmente quieres y lo que te hace feliz, con quien te haga feliz, sin que nadie te juzgue por ello. El fin que tiene esta chica es digno de admirar, pero claro, los medios llevados al extremo… pasa lo que pasa, que no puedes dejar de leer, ni de plantearte dilemas morales, ni de admirar la forma de contarlos que tiene el autor. Y si con todo esto no fuera suficiente para mantenernos pasando páginas como adictos, el componente de erotismo que abunda en cada capítulo logra mezclar el género thriller con la novela erótica, y el resultado es una historia de amor y pasión nada convencional. En serio, esta historia no tiene nada de convencional. Me he dejado el final para el final, obviamente, pero es que aún estoy asimilando lo que he leído en las últimas páginas de la novela. Es uno de los mejores finales que he leído. Sin caer en el binomio de buen/mal final, la resolución de la historia es simplemente perfecta para la progresión que tiene la novela desde el principio. Terminas de leer realmente en shock, que al fin y al cabo es lo que pretende. Enlace: http://enmitiempolibro.blogs.. + Leer más |