Donde retumba el silencio

¿Cuánto tiempo es demasiado? ¿Cuánto silencio? ¿De cuántos "mañana lo arreglo" disponemos como para no sentir la urgencia de hacer eso que te grita cada noche que necesitas hacer? Nadie lo sabe. Muy pocos se lo preguntan. Casi nadie le da importancia.
El gesto más insignificante puede acabar con años de complicidad, de futuros compartidos, de gritos de guerra que nadie más entiende. El orgullo nos puede, nos hace sentir un primer momento de triunfo pero luego, a la larga, nos llena de absurda infelicidad. Y son esas pequeñas ofensas que callamos las que se van haciendo fuertes dentro de un@ y van borrando las huellas que dejamos mientras paseábamos de la mano. Soltamos amarras y nos convencemos de que ya no queremos querer, que no nos hace falta. Y nos equivocamos.
Este libro habla de amor, por supuesto. de ese amor que elegimos libremente y que rompemos con la misma libertad. Porque sí: hay una familia que se elige. La que vive al otro lado del rellano, o en el piso de abajo. Una familia que ve crecer a nuestros hijos y con la que fumamos un cigarro a medias en el hueco de la escalera. Personas que caminan a nuestro lado y a las que jamás deberíamos soltar.