Sangre nueva

Si algo tengo claro es que no se debe juzgar un libro comparándolo con otro pero en Sangre Nueva no pude dejar de pensar en Aura de Carlos Fuentes. Un sentimiento similar me embargó con esta novela en la que nos encontramos con una historia siniestra en la dejamos de lado lo sobrenatural y nos sumergimos en los laberintos de la mente.

Aquí los demonios, que pensamos haber superado, viven en casa y siempre han estado ahí, esperando nuestro regreso para retarnos y de ser posible, consumirnos.

Casandra sueña con una casa de campo pero su madre ha fallecido y le ha dejado en herencia el departamento en el que creció, en el que sus más dulces y oscuros recuerdos tuvieron raíz. Por comodidad monetaria, su prometido y ella deciden que es mejor que ocupe dicho departamento, mientras él se encuentra en busca de la inspiración (que no llega) para escribir la novela que lo va a lanzar al exito literario y es ahí cuando todo se vuelve oscuro, asfixiante, siniestro...

En el edificio viven unas señoras de la tercera edad que estan afanadas en controlar todo y en que todo siga siendo como cuando la madre de Casandra vivía ahí, aún cuando no se cansan de quejarse de esta. Pero también serán ellas las que se regocijen con esa Sangre Nueva que ha llegado y que al parecer esta desprovista de un camino a seguir que, por supuesto, ellas estarán muy gustosas de irle trazando. Pero, ¿por qué habría de seguir un camino? ¿Por qué habría de hacer lo que los demás esperan? ¿Por qué esta condenada a actuar como su madre? ¿Es bueno actuar como ella?

Será a través del presente y los recuerdos de Casandra que nos daremos cuenta de la realidad. Su madre era una madre asfixiante, dañiña y perversa que desde muy temprana edad condenó a su hija a enloquecer junto con ellla y que poco (o nada) importará que haya fallecido, pues la simbiosis ha hecho mella en ella y se expandirá hasta consumirla o transformarla en lo que más la dañó, su madre.

En esta historia la autora juega con la mente de Casandra y con la nuestra. Sigilosamente nos llevará por un laberinto en el que dudaremos de que es real, si esos objetos extraños están realmente ahí o son parte de la mente confundida de Casandra, si hay malicia o no en el comportamiento de las vecinas o en el de su inutil prometido, si son las lealtades familiares las que han corrompido el entorno o el entorno en sí estaba lleno de toxicidad en la que era inevitable caer.

Sangre Nueva viene a sacudirnos y a recordarnos que hay que tener cuidado, mucho cuidado, con los patrones familiares.