Entonces, en el bosque, a la puesta de sol, descubrió un lugar nuevo que lo maravilló. A menos de seis metros de donde se encontraba halló tres grandes puertas, en madera tallada. Se colocó ante ellas, con asombro total. Parecía hipnotizado por una en especial. Fascinado, nervioso y un tanto preocupado, la traspasó, cayendo en un blanco tornado. |