Después de las llegadas masivas de los años setenta, hay tantos antillanos en la metrópoli como en las islas. Algunos conservarán el sentimiento patrio, otros terminarán como piedras lavadas por el agua y la sal: sin memoria.
|
Después de las llegadas masivas de los años setenta, hay tantos antillanos en la metrópoli como en las islas. Algunos conservarán el sentimiento patrio, otros terminarán como piedras lavadas por el agua y la sal: sin memoria.
|
Al apretar la manita minúscula y sedosa de mi bebé, recordaba el tacto suave y rugoso de la vieja mano de uñas largas que me sujetaba cuando yo tenía cuatro, nueve, once años, la fuerza de su puño cada vez menos firme a medida que pasaba el tiempo.
|
¿En qué año se publicó?