Una historia aparentemente cotidiana, que sorprende. Carmen resulta tener un mundo interior muy rico, hasta fantasioso y al principio desconcierta un poco la parte de su imaginación fue lo que más disfrute por divertidas, aunque luego conforme va avanzando y sientes su soledad entiendes un poco más. Los personajes satélite resultan interesantes, parecen espontáneos, que llaman la atención en un evento, eso me divirtió. Se lee rápido, ya que es corta y fluida. No es una novela al uso, ni una historia que resulte más de lo mismo. |