Fue ver el título de este libro y de inmediato supe que se estaba refiriendo a la Sagrada Familia, uno de los edificios modernistas más emblemáticos de la ciudad de Barcelona y al que el arquitecto Antoni Gaudí entregó su vida. Llamado así porque su construcción dependía de los donativos de los fieles. Hoy os traigo mis impresiones sobre una novela de ficción histórica que tiene como telón de fondo la construcción de la conocida popularmente como Catedral de los Pobres, y los avatares de quienes crecieron bajo su sombra. Gente empeñada en mantener viva la llama de Gaudí tras su fallecimiento. Jaume el Bordillo, hijo de padre desconocido y de una madre joven de pasado confuso, luchadora y excepcionalmente valiente, llegó al mundo el mismo día que caía de un andamio y perdía la vida Vicentó, un artesano mayor que trabajaba en las obras de la Sagrada Familia. Su camino en esta vida no fue nada fácil y eso nos lo irá revelando el propio Jaume, en primera persona y con una voz intimista, mostrando un retrato social y político de la época, teniendo siempre como testigo silencioso la Sagrada Familia. En una infancia llena de esperanzas, se crio y fue a la escuela, dentro del recinto del templo modernista, con los hijos de los obreros que participaban en la construcción. Allí se formaron dos bandos rivales, los Elipsones y los Parabolones. Estos últimos eran los del clan de Jaume, los más estudiosos y disciplinados. Los otros siempre fueron unos bestias... Con el tiempo, la construcción avanza y va tomando forma, siguiendo las indicaciones de Gaudí, el humilde y piadoso arquitecto transgresor con aspecto de sintecho. Pero no vienen buenos tiempos, los violentos disturbios de la Semana Trágica, que se cebaron especialmente en las iglesias y las manifestaciones externas de lo religioso, van a marcar el inicio del siglo XX, el sindicalismo, las huelgas, el referéndum para la aprobación del Estatuto de Autonomía, o el Golpe de Estado de 1936 que puso fin a la República. de todos estos acontecimientos y de algunos más seremos testigos, solapados con las constantes interrupciones en la construcción de un templo que no se limita a ser solo arquitectura, sino poesía para los sentidos. Esta es la historia de la Sagrada Familia como un templo expiatorio en constante crecimiento y de la familia de nuestro protagonista, formada por la Gabacha, el Putativo, el hombre que lo criará y lo va a querer como si fuera hijo suyo, y el Bordillo. Los tres forman una familia de las sagradas, humilde, de las que se construyen sobre los cimientos del amor, haciéndolo crecer con el paso del tiempo, pobre pero feliz a pesar de los apodos y los desprecios, que consiguió la ansiada mortalidad cuando su imagen, cincelada en piedra, fue representada en el conjunto escultórico de la fachada del Nacimiento. Me lo he pasado en grande recordando cuando en la carrera estudiamos la obra de Gaudí y de una visita que hice hace unos años a este emblemático templo, buscando imágenes en internet de las esculturas para poder ponerles cara a los distintos personajes de esta historia. Y es que es bien sabido que siempre sirvieron como modelos para las figuras gente del barrio, trabajadores y personas de confianza de Gaudí. Para completar el relato de Jaume, el autor añade en cursiva el interesante testimonio de otros personajes, también en primera persona, e incluye un desenlace con una revelación sorprendente que en ningún momento vi venir. Sintetizando: “El templo de los pobres” es una novela de ficción histórica que retrata una época convulsa de la historia de Barcelona. Una lectura didáctica y enriquecedora, bien documentada, que he disfrutado mucho y gustará a los lectores de este género en general y a los amantes del arte en particular, porque tiene como telón de fondo la obra ciclópea e inacabada de la Sagrada Familia. Un templo que, en constante crecimiento, será testigo silencioso de los cambios sociales y políticos de la ciudad condal. Enlace: https://www.mislecturas.es/2.. + Leer más |