BaBaToca, la Bruja de los Cerdos

Una mañana terrible
Ya sabía Emeregilda que esa mañana iba a ser terrible. Tres veces, no una ni dos ni tres, sino tres veces le había llamado BaBaGrana. Sin embargo, era normal, la vieja bruja tenía un resfriado de aúpa… Pero es que, claro, no era un resfriado…
Así comienza este cuento de fantasía, en el que la bruja BaBaGrana, junto con su criada Ermeregilda, tendrán que averiguar cómo curar a la bruja. Sin embargo, como ya sabemos, las brujas no son para nada delicadas en sus modales, así durante toda la aventura nos acompañará un toque un poco marranín y situaciones desde luego desternillantes.
Público y dirección
Lo primero que encontramos cuando nos adentramos en la historia es que esta está dirigida para un público infantil, de muy poca edad. Los recursos que encontraremos, aún siendo divertidos para todas las edades, están basados en la broma fácil, en el «uh qué asco» o «en el fondo no es tan mala».
Y es que las brujas de nuestra historia serán brujas malvadas, por supuesto, pero que en el fondo parece que tienen un gran corazón. Asimismo, los niños tendrán un papel muy importante para defender a las brujas de sus enemigos y nuestros pequeños lectores podrán reconocerse en ellos.
Estilo y moraleja
Lo cierto es que la historia se rea muy rápido, primero por su extensión, que es muy breve; y, segundo, porque el estilo del cuento es sencillo y fluido. Además, los episodios se desarrollan con mucha fluidez y buenas transiciones.
Además, cuando nos enfrentamos al final de la obra, donde por fin vamos a descubrir todo, el cuento se detiene para ofrecernos una enseñanza. Esto me ha gustado, porque la narración no ha jugado a un «a ver si lo adivinas», no. La historia nos quiere enseñar algo muy específico y así se lo hace saber al lector; lo cual para los más peques es algo genial, ya que les llega eso de la historia me quiere enseñar algo.
Una lectura curiosa
La verdad es que, a pesar de que como adulta pues ha sido pasar el rato y ya, creo que es una obra que puede gustar a los más pequeños. Como decía más arriba, la identificación con el personaje del niño es sencilla y se puede dar; pero es que, además, acude a esas cosas que le resultan graciosas a los niños: las confusiones, las discusiones con los objetos, los moquetes, etc.
Así que os lo recomiendo para leerlo con vuestros peques o como regalo de navidad para los que son un poco más autónomos. Es una historia bastante cuqui. Espero que os guste… ¡ah! Y ¡Feliz Año Nuevo!

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