“La infancia es un territorio desconocido. Años de vida que se esfuman como si no los hubiéramos vivido. La memoria, a chispazos, nos devuelve momentos aislados, lugares personas impresiones, surgidos de la amnesia” . . Cassandra es una mujer con problemas de salud mental que inicia un diario por recomendación profesional, y así nos cuenta su vida. A trompicones y sin orden, con pensamientos y situaciones aisladas que la protagonista desarrolla en su diario. Tengo que resaltar muchas cosas positivas de esta lectura. En primer lugar, la forma de abordar el problema de salud mental de la protagonista, íntima y reflexiva. Conocemos a una mujer que se abre en canal para dejar salir de ella sus pensamientos más profundos. Por otro lado, la narración es completamente desestructurada, sin orden cronológico, que otorga mayor realismo a un mundo interior caótico. Esto hace que en la lectura no se pueda seguir una historia lineal, sino que tengas que hacer el trabajo de ir ordenando los retazos de su mente. No es una lectura sencilla ni rápida. Y también quiero destacar los temas que se abordan en un libro escrito en 1979: la fragilidad mental, la desigualdad y la represión, la sexualidad y sus pulsiones, y la relevancia de los vínculos socioafectivos, especialmente los familiares, en la salud mental. Me ha encantado cómo la primera parte permitía ver los comportamientos y pensamientos ansiosos y obsesivos de Cassandra. No lo he vivido igual en la segunda parte, en la que predominaban más los hechos biográficos, diluyéndose la parte más relacionada con la enfermedad mental. + Leer más |