Ya bastante ingrato era tener que vivir en un cuerpo como para además estar obligado a observarlo.
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Ya bastante ingrato era tener que vivir en un cuerpo como para además estar obligado a observarlo.
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el culpable perfecto: aquel que sentía la culpa sin haber cometido el crimen.
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De pronto soy famoso. ¿Habré muerto? |
Los seres humanos nacían con la batalla perdida.
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Arrebata las cosas pero no las sabe usar. Es el perro del hortelano.
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Hay cosas que se pueden olvidar, y otras que no. Las que no se pueden olvidar, tenés que gastarlas. Hablarlas, pensarlas, machacarlas, hasta que duelan menos. Volverlas cotidianas. Incluso, en una de esas, olvidás. |
El crimen perfecto no era el que se cometía sin dejar pistas; el crimen perfecto era el que se cometía sin culpa.
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Pero cuando usted vive con algo que esconder, no puede hablar.
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¿Era una perversa? ¿O una imbécil sin remedio? ¿Una romántica perdida, o una cínica impenitente?
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Llama para decirme que no puede esperar: me tiene que contar ya mismo con quién se acuesta y por qué. Me lo tengo merecido: ¿por qué llamo a alguien que me dice por teléfono que ya no me quiere?
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¿En que año nació Marcel Proust?