El perfume del rey

Este libro narra la historia de Emily, una joven que vive en un reino donde la perfumería es la principal actividad económica. Emily es hija de los perfumistas más famosos del lugar, y lleva una vida tranquila entre las flores de su jardín y sus tutorías. Sin embargo, todo cambia cuando el príncipe Stefan se fija en ella y la convierte en el centro de atención de su pueblo y también del enemigo. Emily se verá obligada a enfrentarse a un destino que la lleva hasta un reino injusto y peligroso, el reino de Lacrontte, hogar del hombre por el cual ha sentido odio desde pequeña. A lo largo de la historia, Emily descubre que no todo es lo que parece y que su búsqueda de una vida pacífica puede no ser tan sencilla como pensaba. Se enfrentará a un juego de poder en el que se convierte en una simple ficha intercambiable, y deberá aprender a sobrepasar los límites de su carácter dócil y cuestionar su lealtad hacia su corazón enamorado para descubrir quién es su verdadero adversario. Es una novela fascinante que combina elementos de romance, intriga y acción de una manera magistral. La autora, crear una ambientación rica y detallada, sumergiéndonos en el mundo de los perfumes y transportándonos a los jardines de Mishnock. La protagonista, Emily, es un personaje bien construido y desarrollado. Es valiente, inteligente y decidida, pero también tiene sus dudas e inseguridades, lo que la hace sentir humana y real. A medida que la historia avanza, vemos cómo crece y se transforma, superando los límites de su carácter dócil y cuestionando sus propias creencias. La trama está llena de giros inesperados y momentos de tensión que mantienen al lector enganchado. Los personajes secundarios también son interesantes y aportan profundidad a la historia, especialmente el príncipe Stefan, quien a lo largo de la historia revela capas ocultas y motiva al lector a cuestionar su lealtad.
En resumen, es una novela cautivadora que combina elementos de romance, intriga y acción de manera magistral. La historia y los personajes te atrapan desde el principio y te mantienen en vilo hasta el final. ¡Altamente recomendado para los amantes de las historias emocionantes y llenas de sorpresas!

El libro es lento, más que una tortuga. La trama insulsa,sin coherencia,no tiene ni pies ni cabeza. Resulta contradictorio que a pesar del conflicto entre los reinos, los ciudadanos de Mishnock crucen la frontera hacia Lacrontte de forma constante para asistir a fiestas.
El desenlace tiene ciertos destellos que recuerdan a Acotar, pero aún está lejos de igualar su grandeza.
No he conseguido empatizar con ningún personaje. El principal,Stephan,no tiene sangre en las venas,es demasiado educado y servicial y al final da un giro total que no ha logrado convencerme.
Emily saltaba de un peligro a otro como si fuera una ficha del parchís. Su amiga Rose no hacía más que meterla en líos sin importarle las consecuencias. Su hermana pequeña Mia, podría haber sido graciosa, pero era repelente siempre pidiendo obsequios. Mercader también se lleva su medallita de oro en cuanto a crueldad, sospeché de él en el atentado de la perfumería.Los Reyes, sobre todo Silas,eran unos déspotas. Magnus a su lado me pareció inofensivo y si no me equivoco,en un futuro cambiará para bien.
El resto de personajes pasan sin pena ni gloria. Algunos inspiran un poco de ternura, pero son secundarios.
Senti que había demasiados personajes y los nombres complicaban seguir la historia. Me confundía con palabras como Cristeners, Cromanoff, Pantresh o Wifantere. Además,el tratamiento distante que los personajes tienen entre sí me pareció frío y restó emoción a la historia.
Quería encontrar una escena impactante, pero no hubo ninguna, ni siquiera al final con las muertes de varios personajes o las acciones predecibles del príncipe.

¡El Perfume del Rey es una montaña rusa emocional que me recordó al mundo de "La Selección"! Cada capítulo era una explosión de eventos que me tenía completamente atrapada. Sin embargo, tengo que decir que la pobre protagonista parece tener una racha de mala suerte increíble. Me hizo sentir de todo: intriga, felicidad, tensión, tristeza, enojo y frustración.

La química entre la protagonista y el rey Magnus era electrizante. Cada encuentro entre ellos me encantaba, aunque sabía que no era precisamente la relación más sana. La espera para la segunda parte se me está haciendo eterna, ¡necesito más de esta historia!

A pesar de la constante mala suerte de la protagonista, creo que eso le da un toque único a la trama. Estaba pegada al libro, preguntándome qué más le iba a pasar y admirando la determinación de la chica ante la adversidad. Estoy emocionada por ver cómo evoluciona todo en la continuación.

El desenlace dejó mi corazón en la mano y la anticipación por la segunda parte me está matando. ¡Definitivamente recomendaría este libro a cualquiera que disfrute del drama, el romance y las historias de príncipes y castillos!

La novela se enfoca muy bien en el romance de los personajes que necesitaba insulina ficticia para seguir adelante con la lectura. Siendo este su fuerte también le juega como un arma de doble filo.
Algo que lamenté mucho fue cuando entró en el tema político que no lo ha sabido manejar en su plenitud y que si el romance hubiera manejado con mejor maestría cuando lo mezcló con lo político, hubiera sido el mayor auge de la novela que ya se tornaba oscura.
Tristemente en ese momento se mostró más en declive, algo que no saben manejar muy bien cuando la historia está en la época de los carruajes, es que el conocimiento sobre los conflictos políticos y el peso de ello. Cuando los que están en conflicto son DOS POTENCIAS esperas algo más complejo, lo que leí fue un chiste de mal gusto y mis ganas de leer la segunda parte decayeron de forma espantosa cuando me dejaron los aires que vendrá la segunda parte.
Hay secretos. Hay giros buenos de trama. Hay personajes que te puedes encariñar. Hay situaciones exasperantes. Hay muchas cosas a favor. Si solo buscas romance, es tu novela, pero si solo buscas eso porque te dará un mal gusto de boca por como maneja las cosas en los últimos capítulos

Spoiler:
De ser el rey del Reino enemigo, hubiera mandado a visitar a San Pedro a la prota por el golpe que dió.

No suelo abandonar libros, pero en este caso no he sido capaz de terminarlo., El comienzo se me hizo extraño, pero pensé en avanzar en la historia a ver si mejoraba...y no pasó.
Lo primero que no me gustó, y esto reconozco que es gusto personal, es que las historias en primera persona se me atragantan normalmente. Este caso no fue diferente. La protagonista describiéndose....me parece poco natural y forzado.
Además, a todos los personajes parece que les falta un hervor, hablan todas igual, sin ningun tipo de respeto a nadie, se insultan constantemente y parece que estamos en el patio de un colegio.
Emily intenta hacerse la dura con el príncipe, pero sin mucho éxito, con rabietas de niña pequeña.
En cuanto al trato con la nobleza e incluso la realeza...mejor no decir nada. Ni protocolos ni nada.
La historia no tiene coherencia ninguna....