Un cuento perfecto

No me ha emocionado, me han sobrado muchísimas páginas en medio y me han faltado al final. Demasiado repetitivo, demasiada paja, demasiado todo. Porque no me hace falta vivir tantas escenas para entender que se han enamorado ni escuchar tantísimas veces cómo se ven de alucinantes ni descubrir cada dos por tres que se sienten infravalorados. Me basta con algunas de las escenas más álgidas para entenderlo. Ha habido momentos en lo que dejaba la lectura porque no me aportaba nada nuevo y me cansaba.
La evolución de ellos, a mi forma de ver, no está bien definida, no la he sentido, solo la he leído. Y eso que me ha gustado la pluma de Elísabet, la ambientación, los diálogos. Pero me ha sobrado tanta vuelta a lo mismo y el tono de algunas partes. No me molesta que se use un lenguaje malsonante, pero no siempre suena bien en un libro y en según qué momentos me saca de la lectura porque pierde la musicalidad, el sentimiento...
Pero para mí, lo peor del libro son los finales. Ni me gusta la idea de elegir, ya que para eso entonces me meto yo a escritora, ni me ha gustado la poca intensidad de ambos. Porque les falta historia, explicación, momentos...
Es como si lo que le sobra en el medio debiera ponerse en el final. Me ha dejado una sensación mala porque después de leer un desarrollo tan largo, ¿cómo es posible resolverlo en pocas páginas? ¿y por qué no nos da la autora uno y no dos? Porque a mí, que soy del segundo, me ha molestado muchísimo leer el primero, tanto que me ha restado la emoción de leer el que de verdad encaja para mí. Y encima le han faltado páginas...
No sé, era mi primera novela de Elísabet Benavent, tenía muchas expectativas y, a pesar de cómo engancha su prosa, no ha conseguido convencerme