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A esta autora la llevo siguiendo desde hace años. Son muchos los libros que me he leído de Elisabet Benavent y os puedo asegurar que esta novela es la más intimista, reflexiva, menos sexual, más sentimental, más seria, más madura, menos loca (excepto un episodio) y más real de cuantas han pasado por mis manos. En sus páginas nos encontramos con dos protagonistas, Catalina y Mikel. Ellos hacen de narradores, y nos darán a conocer dos vidas que se juntan y una bonita historia. Una historia tan real que va cargada de grandes dosis de amor, miedo, cobardía, dolor, sufrimiento, desilusión, esperanza, pérdida y búsqueda interior. Elisabet describe de manera sublime los momentos de duelo, de ruptura, de dolor, de pérdida de control. Y me aventuro a decir que ha pasado por ellos. Creo sinceramente que desnuda sus sentimientos, porque solo alguien que ha vivido esas situaciones, puede transmitirlas tan bien como lo hace, una manera tan real, tan transparente y tan de verdad. Lo he disfrutado muchísimo, sabéis que cualquier libro que transmite sentimientos, me conquista y éste lo hace. Y mucho me temo que defraudará a quien busca en este libro una lectura superficial. “➡EL ABRAZO es complejo. Es un idioma polisémico. Es un verbo de conjugaciones infinitas. El abrazo es el sexo sin orgasmo o el orgasmo sin sexo. La piel por piel. Un alfabeto sin correspondencia. Una palabra que se pronuncia en silencio. Y cuando alguien te abraza de verdad, estás perdido. Porque el sexo puede ser imperfecto, y en esa imperfección reside su encanto. Pero el abrazo... hasta el abrazo torpe, el tímido, el apasionado, el desesperado..., todos, excepto el abrazo vacío, son perfectos”. FINAL ABRUPTO ➡”El problema son las expectativas que nos creamos. Que pensamos siempre en futuro y conjugamos la felicidad en pasado, con lo que en el presente no nos encontramos nunca”. |
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