La sexta trampa

Y por fin... ¡EL FINAL DE LA TRILOGÍA DEL CUARTO MONO!
Pero antes de pasar al modo fangirleo, una pequeña introducción de lo que nos vamos a encontrar en esta tercera parte. SIN SPOILERS.

Este tercer libro empieza justo donde terminó el segundo.
Por un lado, comienzan a aparecer cuerpos mutilados en distintos puntos al más puro estilo del CM, pero con algún añadido, por lo que se agudizan las sospechas de que no trabaja solo.
Y por otro lado, tenemos todo el problema del hospital, donde también aparecen cuerpos y la cosa cada vez se enreda más.

Creo que no hay palabras para expresar exactamente lo mucho que he disfrutado de la trilogía, sobre todo de este último libro.
J.D. Barker tiene un estilo alucinante que consigue mantenerte pegada al libro y no te deja soltarlo.
Además, su uso de la ironía y humor negro, la construcción de personajes (al punto de hacer que te sientas atraída por un psicópata) y sus giros constantes consiguen que te explote la cabeza.
Llega un punto en el que todos empiezan a ser sospechosos y tu cabeza empieza a crear teorías cada vez más locas, lo que hace de su lectura una gozada.
Si bien es cierto que en el final hay cosas inconclusas, que me hubiese gustado conocer más a fondo, creo que ha tenido un cierre espectacular, que me ha sorprendido y no esperaba para nada.
Me salí con la mía con un personaje y eso me hace feliz.

Y lo que más me emociona es que el final deja una ventanita abierta a otro libro, del cual no hay nada confirmado, ni rumores, pero oye, la fe es lo último que se pierde.

5 estrellas. Nada más que añadir.
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