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Empezaré diciendo que casi me había olvidado lo que era que me cayeran bien los protagonistas de lo que leía😅🙈. En esta última parte de la bilogía no nos encontramos con unos personajes (solo) brillantes e irreverentes, sino también imperfectos, falibles, asustados. Unos críajos que han crecido muy deprisa porque no tenían más opción, que han tenido que aprender a contraatacar para conseguir venganza donde no obtuvieron justicia (y van a por ella, con todo). Pero me he quedado con ganas de más porque la historia da para más. En mi opinión, estos dos libros están bastante más trabajados que la trilogía inicial (a años luz), pero me sigue faltando un plus en los libros de Bardugo (insisto en que es una percepción totalmente personal, porque a mi lo que me cala de un libro al final es que profundice mucho, y me haga sentir intensidades emocionales). ¿Y respecto al libro anterior de esta misma bilogía? Me gustó más Seis de cuervos, creo que precisamente porque me consiguió sorprender. En este me parece que la historia está menos definida; hay muchas ideas y venidas, pero sin tanto espectáculo como en el anterior. Lo bello es que la historia es más realista; más delicada, sí, pero también totalmente coherente con lo que nos ha estado contando de Kaz, Inej, Nina y todos los demás desde el principio (y es algo que me parece muy de agradecer). La conclusión es que me ha gustado, pero no he acabado de conectar del todo en varios momentos del libro. Lo que sí es cierto es que me parece ver una mejora evidente de una a otra de las novelas de Bardugo. MUCHAS ganas de leer El rey marcado (porque ¿hola?, ¿Nikolai?) y MUCHAS MÁS de que llegue ya la serie de Netflix. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
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