La ley del hambre

Autores a los que sigo desde hace tiempo, con sus libros Soy Rose Black, La paradoja del bibliotecario ciego y Ningún escocés verdadero. Todos ellos reseñados en el blog.
Todas las que he leído me han encantado y esta no podía ser menos.
He visto un cambio brutal en ellos, sin embargo, al final cuentan que esta novela lleva tiempo escrita ¿? Dudas a resolver en el directo de los autores.
Una novela escrita en dos líneas temporales, me encantan. Intercalándose más o menos los capítulos, tampoco es una cosa en la que me he ido fijando continuamente porque la historia me podía.
Nos situamos en 1974 en Candasnos (Fraga) y en 2018 (lo que sería la actualidad) no se si coincidirá cuando Ana y David escriben la novela ¿?
En la actualidad nos encontramos con una lucha de poderes contra la poca libertad de expresión que tenemos en la prensa escrita, o en la de la caja tonta, me da igual, la política y el dinero manda siempre. Y que verá afectada a una investigación que lleva una periodista que queda en el paro, Vera.
No interesa investigar lo que da dinero, aunque sea a costa de la salud de las personas.
Por otra parte, en esa misma zona aparece el brazo de una joven parece ser atacado por un animal, pero no un animal cualquiera.
Dos investigaciones, un mismo caso, o no.
Esas investigaciones nos llevarán a 1978 a esas tierras y como fue el post franquismo de la época, como se las gastaban y como era la zona rural del lugar.
Los personajes están muy logrados y es casi lo mejor de la novela porque son los que le dan vida.
Entre conjuros, maldiciones, envidias, secretos, corrupción, rencores y poder viviremos esos años cargados de odio en el pueblo que darán mucho a la novela.
Esta deja muchas más cosas al descubierto como es ser mujer soltera en la época post franquista, como fue el destape de la época, como era ganarse la vida de la época, como era la cultura de la época, me ha sorprendido tanto como la parte sobrenatural y mágica que sacan a relucir.
Todo ello, sin dejar de tener en cuenta que nos encontramos ante una novela negra que nos mantiene toda ella en vilo, acabando los capítulos en lo mejor y de repente te cambia de año. Como fastidia eso y a la vez te mantiene enganchado a sus páginas.
Ha sido una novela excelente que me he leído en apenas unos días en los que no he tenido tiempo, pero si he sacado un huequecito han sido para Ana y David que una vez más me han dejado con ganas de que ya vayan puliendo su siguiente novela.

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