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Esta es una historia sobre segundas oportunidades. A (casi) todos nos gustan las segundas oportunidades. Cuando era jovencita, inocente e inexperta, Anne Elliot fue aconsejada con cariño y persuadida de que deje ir al amor de su vida, Frederik Wentworth, quien en su momento fuera un pobre oficial de la marina que no tenía para ofrecerle otra cosa que su amor. Pasan los años y Anne, ahora ya acercándose a los 30, no ha conseguido enamorarse de nadie más ni olvidar realmente a su viejo amor. Ella ya está bastante resignada a quedar soltera, pero "gracias" a la pésima administración de su vanidosísimo y superficial padre y de su muy frívola hermana mayor, la familia se ve en la imperiosa necesidad de trasladarse a una vivienda (un poco) más modesta en Bath y alquilar la casa señorial. Los nuevos inquilinos serán parientes de quien ahora es conocido como el respetado Capitán Wentworth. Y la esperanza de Anne renace. Anne es una gran protagonista. Es criteriosa, buena, dulce y práctica. Ha tenido una vida difícil en el aspecto sentimental, ya que su familia prácticamente la ha ignorado toda su vida. Habiéndose quedado sin madre muy joven, Anne recibió todo el amor maternal de su gran amiga Lady Rusell, quien en su momento le dio el bienintencionado consejo de dejar a Frederik ir. Su padre por otro lado está obsesionado con no envejecer ni perder status social y lo espanta la más mínima fealdad; su hermana mayor Elizabeth tiene aires de gran señora pero en el fondo todo lo que quiere es casarse, y su hermana menor Mary piensa que el mundo gira a su alrededor (y tiene a Anne corriendo detrás de ella a su antojo). Los tres son odiosos y me hicieron reir mucho por el ingenio con que una vez más Jane Austen crea simpáticas sátiras de los miembros de la alta sociedad. Hay mucha historia al margen de la relación entre Anne y Wentworth, y muchos personajes más también. Resulta llamativo el poco contacto que tienen entre sí Anne y Frederik a lo largo del libro, dándole muy poco espacio a desarrollar el romance. Eso no impide que hacia el final una carta lo compense todo. No deja de admirarme lo dulce que resulta el breve romance, quizás porque durante todo el libro somos testigos de los suspiros y anhelos de Anne por su viejo amor, un sentimiento puro, desinteresado y lleno de arrepentimiento. No sólo ésta fue una de las novelas de Jane Austen que más me gustaron, sino que su protagonista está ahí cabeza a cabeza con Lizzy Bennet (Orgullo y Prejuicio). Enlace: http://libros-fantasia-magic.. |
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