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Emma es una joven adinerada que tras la boda de su institutriz y mejor amiga, decide acoger como pupila a Harriet, una joven proveniente de un orfanato y con un carácter dulce e inocente. Emma tratará de amoldar a Harriet y hacer de ella una mujer con modales excelentes para encontrar un hombre adecuado con el que hacer un matrimonio conveniente. De esta manera, nuestra protagonista comenzará a hacer de casamentera por lo que los enredos amorosos y las malas interpretaciones estarán presentes a lo largo de toda la novela, haciendo que haya momentos muy divertidos y con mucho salseo. Es una novela con la que me lo he pasado muy bien , sobre todo por la presencia de personajes como el padre de Emma, la señorita Bates o el señor Weston. Y por supuesto, por todos los enredos amorosos que van surgiendo por la intromisión de Emma. Por otro lado, me gusta como Jane Austen muestra siempre la hipocresía de la sociedad inglesa de la época y una realidad clasista y llena de prejuicios. Aunque he de decir, que en un principio me costó meterme en la historia en parte por el personaje de Emma ya que es bastante odioso por toda la altivez y pensamientos y manera de actuar tan egoístas que tiene, sobre todo con Harriet. Pero cuando va avanzando la trama, empieza a ser consciente de su actitud y a enmendar los errores que por culpa de su imaginación romántica, esnobismo e intromisión han ido dando lugar. Y por último, también hay que hablar sí o si del señor Knightley. Por ahora es el interés romántico que más me ha gustado de las novelas que he leído de la autora. Me parece un personaje muy noble y muy acorde a sus valores. Y aunque he disfrutado de Emma, como historia me sigue gustando mucho más Orgullo y Prejuicio y Elizabeht Bennet sigue siendo mi heroína favorita de Austen. |
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