—Soy un highlander. Robamos a nuestras mujeres, ¿no lo sabías? —Eres horrible. —Siempre lo he sido. —Esbozó una sonrisa de oreja a oreja—. Y tú lo sabes bien. |
—Soy un highlander. Robamos a nuestras mujeres, ¿no lo sabías? —Eres horrible. —Siempre lo he sido. —Esbozó una sonrisa de oreja a oreja—. Y tú lo sabes bien. |
Se inclinó sobre ella y la besó otra vez, disfrutando del calor de su cuerpo contra el de él. Si la perdía, si resultaba herida... Se moriría. La estrechó con más fuerza, acariciando su rígida nuca mientras profundizaba el beso. «Nunca la dejaría, nunca la perdería». No habían podido arrebatársela antes, no permitiría que lo hicieran ahora. |
«Juliana me cree». El resto del mundo pensaba que estaba loco y sin remedio, pero ella había decidido confiar en él. Juliana acababa de hacerle el regalo más hermoso que le hubieran hecho nunca. |
Ella era luz... y vida. Él había seguido un largo camino y todavía le quedaba mucho que recorrer, pero cuando estaba envuelto en Juliana, la oscuridad desaparecía. Las sombras se disolvían.
|
Gregorio Samsa es un ...