A la larga, toda tragedia se convierte en el entretenimiento de otra persona.
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A la larga, toda tragedia se convierte en el entretenimiento de otra persona.
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Un policía era un policía. Y eran como las frutas: las hay buenas y no tan buenas, pero una vez que las aplastas para hacer mermelada, son todas iguales.
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A veces los monstruos tienen pinta de monstruos.
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Me desperté, estaba sonando el teléfono. Dos veces en una semana. Me estaba volviendo popular.
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No existe la verdadera paz, solo los breves momentos en los que pasamos la mirada de un adversario al siguiente.
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Me miré en el espejo. Fue un error. Un pintor impresionista había intentado hacerme un retrato mientras viajaba en un carruaje fuera de control.
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Volvió la vista y me echó una mirada tan caliente que casi abrasó a una mariposa que volaba entre nosotros
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Me metí el cambio en el bolsillo y traté de ponerme de pie con dignidad. Por desgracia, me la había olvidado sobre la mesilla de noche
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Me gustan los libros. Son silenciosos, decorosos y absolutos. Un hombre puede vacilar, pero sus palabras, una vez escritas, se mantendrán firmes
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Y qué café resultó ser. Era tan fuerte y rico que tuve la sensación de que dormiría una semana entera. Nunca se me ocurriría ultrajarlo con leche o con azúcar. Cada sorbo me dejaba un sabor a caramelo al fondo de la lengua, y yo cerraba los ojos para saborearlo. Fue el café más increíble que yo jamás había probado. Me recliné un instante en el asiento y me pregunté si aquella pequeña taza de café podría ser lo mejor que me había sucedido en toda mi condenada vida. Era cálido, era amargo y era bueno. |
¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?